PARANORMAL #1

 



Recibí un inbox vía facebook de, en aquel entonces mi novio, Julián, era sábado en la tarde y quedamos de jugar Super Smash Bros Brawl y comer pizza. 

Tomé un baño, me puse mis converse Chuck negros viejos, unos jeans ajustados color azul deslavado, mi playera café, que desde mi punto de vista me lucia bien, y a decir verdad, ninguna camisa me ha gustado tanto como aquella.  

Mi playera café, era mi favorita.

Me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y le avisé que llegaría tarde a casa por que estaría en casa de Julián, mi madre sabía quien era Julián y sabía que éramos novios.

Él vivía hacia el noreste desde mi casa, solo era cuestión de caminar una ruta recta de un 1km por las calles y cruzar un arrollo mediante un puente para llegar a su casa, parece un camino largo para tomarlo a pie, pero ya había tomado tantas veces ese camino que el recorrido me parecía corto. 

El día era banal, eran vacaciones de verano, el clima era caliente como cualquier otro día en Mazatlán. Escuchaba Owl City en mi celular con los audiófonos puestos mientras caminaba apresurado, estaba desesperado por llegar para encerrarme en su habitación con aire acondicionado y pasar todo el resto del día jugando videojuegos en su WII.

Estaba apunto de llegar, me frustra tanto llegar a cualquier lugar que me citen todo sudado, las personas que me conocen no me dejarán mentir que siempre que vaya a un lugar llego empapado de sudor. Solo me hacía falta recorrer la calle donde estaba ubicada una preparatoria, en la banqueta de esta preparatoria están plantados en hilera unos árboles de por toda la banqueta, estos no eran muy altos, pero sí lo suficientes como para generar una sombra que cubre todo tu cuerpo, pero esta vez los habían podado y no generaban ninguna sombra.

Cuando llegué al puente color amarillo, mi desesperación por llegar se calmó,  ya que me hacía falta unas dos cuadras para llegar a casa de Julián y además la zona donde vive Julián esta pegada al arrollo, la cual está llena de grandes árboles, palmeras y manglar que crecía a la orilla del arrollo. 

Crucé el puente y cuando llegué al otro extremo, tomé camino hacia mi derecha,  mire el manglar que nacía del lado del arrollo y decidí caminar por el lado contrario a esté, por temor a que me apareciera alguna serpiente o algo por el estilo. cuando estaba a mitad de la cuadra miro que el zacate se mueve bruscamente, volteo rápidamente, me paro para ver que clase de animal está oculto entre él y de pronto de él emerge volando un insecto grande, color marrón, con alas parecidas a las de una libélula, una cabeza grande de hormiga y un cuerpo humanoide. Era un insecto tan feo y tan magnífico a la vez, no podía dar crédito a lo que miraban, lo perseguí con mis ojos hasta perderlo de vista en el cielo azul.

Cuando llegué a casa de Julián no le conté nada, tenía mucha vergüenza de que se burlara de mí,  ¿ Cómo podía explicar lo que miré ?¿Qué era ese insecto?¿era un insecto?... 

La pizza se terminó y nos aburrimos de jugar smash, de camino a casa en compañía de Julián decidí contarle mi pequeño encuentro con ese insecto, pero mi peor error fue decirle que este insecto parecía un hada, el me contestó : ¡Las hadas no existen Isaac! con una mirada de pena ajena. El resto del camino se la pasó haciendo bromas de mi relato exagerando mi historia.

Aunque en aquel entonces me ofendí mucho por que Julián se burló de mí, hoy en día yo también me río de mi propio relato, jamás sabré qué fue aquel insecto, tal vez fue una mantis religiosa o mis ojos me engañaron, pero sin duda son de esas cosas que te pasan muy pocas veces en la vida.




En la actualidad Julián y yo, no somos novios, pero cuando nos encontramos en la calle o un evento, el sigue haciendo bromas de mi pequeño relato con "El hada". 

AAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHHAHAA


GOOD LUCK!


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