La vida es un instante.
-La vida es un instante- me dije mientras miraba a mi abuela sentada en el sillón para cortar cabello de la barbería de mi hermana cuando una luz dorada del atardecer que entraba por la puerta, se reflejaba en el espejo que estaba en frente y rebotaba en mi abuela. La vida es muy corta para estar triste... Me preguntó cuántos sueños cumplió y cuántos se quedaron truncados, conozco tan poco de ella. Jamás tuvimos una relación común de abuela y nieto. -Te miras muy bonita con esa luz Cresencia, déjame tomarte una foto.-